domingo, 19 de octubre de 2008

La muerte, esa extraña

Al comenzar el libro ya la primera frase me produjo una extraña sensación, mezcla de misterio y desazón, que aumentó mi interés por leerlo.
Comienza así:
“Al día siguiente no murió nadie. El hecho, por absolutamente contrario a las normas de la vida, causó en los espíritus una perturbación enorme, efecto a todas luces justificado, basta recordar que no existe noticia en los cuarenta volúmenes de la historia universal, ni siquiera un caso para muestra, de que alguna vez haya ocurrido un fenómeno semejante, que pasara un día completo, con todas sus pródigas 24 horas, contadas entre diurnas y nocturnas, matutinas y vespertinas, sin que se produjera un fallecimiento por enfermedad, una caída mortal, un suicidio conducido hasta el final, nada de nada, como la palabra nada.”

Los que lo hayáis leído, ya sabréis que me refiero a “Las intermitencias de la muerte” de José Saramago.


Saramago parte de esa hipótesis ¿imposible? para narrar lo que sucedió en aquel país (del que no se menciona el nombre) a partir de ese momento en que las personas dejaron de morir. Lo que, en un principio, es causa de satisfacción, se va tornando en problema al que los distintos sectores y colectivos de la sociedad buscan la mejor forma de resolverlo. Hasta que… las cosas cambian.

Los personajes (todos sin nombre propio) representan a los distintos grupos sociales y son mencionados por su profesión o por el cargo que desempeñan.
Tiene como trasfondo un análisis crítico (ácido por momentos) de la sociedad actual y las diferentes reacciones que tiene cada grupo social ante un suceso como ése.

En determinados momentos me costó acostumbrarme a la forma en que Saramago integra en esta obra los diálogos de los personajes dentro de la narración de los hechos sin emplear signos de puntuación como -, ¿?, ¡! y valiéndose sólo del uso de la mayúscula y de la coma para separar las palabras pronunciadas por uno y otro.

Lo que más me ha sorprendido (viendo la evolución de la historia) y al mismo tiempo lo más me ha gustado: el final que, naturalmente, no voy a desvelar aquí. Tendréis que leerlo vosotros mismos.

Es muy interesante esta reflexión que nos hace plantearnos a los lectores muchas cuestiones que, quizá hasta el momento, no habíamos pensado detenidamente, sobre el valor que damos a las cosas en nuestra vida, y si es o no necesario que en algún momento nos llegue la muerte.

Y en esta mezcla de novela y ensayo, ni siquiera ella, la muerte, es infalible.
La muerte, esa extraña, tan cercana a veces, pero tan desconocida también…

Si queréis saber algo más sobre este libro o el autor pinchad el título o su nombre y os llevarán a los enlaces respectivos. Si queréis leer el primer capítulo, pinchad aquí.

15 comentarios:

  1. Lo realmente angustioso es que si es cierto que las personas ya no mueren, eso no vaya a significar que el tiempo haya parado. El destino de los humanos era una vejez eterna. Y ya se sabe lo que llegan a ser de molestos, según para quien, los viejos...
    Lo queramos o no la muerte forma parte de la vida....

    Bufff que trascendental nos ponemos a estas horas de una mañana de domingo...

    Un beso Luisa...

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  2. Parece mentira cuántas obras maestras nos ha dado Saramago en los últimos años.

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  3. Si realmente quieres sentir angustia lee "la ceguera"... miedo me da volver a leer algo del maestro Saramago. Saludos

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  4. Tengo que leer ese libro, tiene una muy, pero que muy buena pinta! Saramago me gusta mucho.

    Un beso enorme.

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  5. Alguna vez me he planteado que pasaría si fuéramos inmortales y la conclusión a la que he llegado es que la vida se convertiría en algo monótono y rutinario, claro que a mí no me importa seguirme aburriendo contra más mejor. :)

    Gracias por tu reseña, Luisa. Siempre se agradece que te den información sobre temas interesantes.

    Besos.

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  6. Suscribo y corroboro el comentario de manuel de la rosa, miedito me da tras haber leído su "Ensayo sobre la ceguera"... :S


    Un besito!

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  7. Gracias por vuestros comentarios.

    SELMA: Llevas razón, lo peor es que les esperaba una vejez o una enfermedad eterna, con todos sus problemas derivados. Nos hace pensar...
    Besos.

    PEDRO OJEDA: Así es, Saramago es un gran narrador y reconocido (aunque tardíamente). Hasta ahora sólo he leído de él "Todos los nombres" y éste que comento.
    Besos.

    MANUEL DE LA ROSA: No he leído "Ensayo sobre la ceguera", pero si transmite tanta angustia, quizá me incline por otras obras suyas. A mí "Las intermitencias de la muerte" no me causó angustia, sólo cierto desasosiego en algunos momentos que te hace pensar y seguir leyendo para ver cómo se resuelve.
    Besos.

    CORNELIVS: Léelo, creo que te gustará.
    Besos.

    MALENA: Creo que eso es lo que pretende Saramago en este libro: que nos preguntemos qué pasaría si un día las personas dejaran de morir y los problemas que esa inmortalidad acarrearía a la población de todo el país (o el mundo), que reflexionemos sobre el tema a través de esta narración que (¡menos mal!) no sucede realmente.
    Besos.

    MARÍA: Te repito lo que a Manolo. Yo no he leído "Ensayo sobre la ceguera", pero creo que éste es diferente, al menos a mí no me provocó miedo ni angustia leerlo. Quizá sea por el tono irónico.
    Besos.

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  8. Saramago es un estimulador y un instigador de conciencias cuyas reflexiones no dejan indiferente. Tiene ese punto de dramatismo, e incluso de fatalismo, necesario para detenerse a pensar que la vida vale más la pena si es compartida y la damos un sentido solidario.
    Saludos y gracias por tus visitas y comentarios.

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  9. Tienes un premio en mi blog, pásate luego...
    Esta entrada me deja un poco...no se...
    Muchos besos:
    Isa

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  10. Saramago es intensoooooooooooo, muy intenso, estás acorde con el día de difuntos que ya está cerca eh??? yo no podría ahora mismo leer ese libro, llega noviembre, el mes más odioso y oscuro para mi.
    Un abrazo

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  11. No queda más remedio que anotarlo. ese libro del gran Saramago no lo he leído y mira que me gusta pero se me pasó.

    De él he leído: El año de la muerte de Ricardo Reis, El Evangelio según Jesucristo y Ensayo sobre la ceguera (que es el mejor para mí y que en algunos pasajes me recuerda a Dante en su Divina Comedia). Por cierto que se está haciendo una película sobre el texto por un gran director.

    Tengo sin leer La Caverna; y éste que mencionas, vamos a ver si me acuerdo y lo compro.


    --
    Saludos, Goathe.

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  12. Parece muy interesante y, puesto ue quería leer algo suyo, tal vez empiece por estas Intermitencias de la muerte.
    Saludos

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  13. Gracias por vuestros comentarios.

    GUILLERMO: Creo que defines estupendamente la narrativa de Saramago: "un instigador de conciencias" con un "punto de dramatismo y de fatalismo". Somos los lectores los que debemos reflexionar sobre esos temas y... actuar en consecuencia.
    Saludos.

    ISA: Es normal que esta entrada te deje... sin palabras. Creo que aún eres demasiado joven para hacer una reflexión sobre un tema como la muerte. No te preocupes, ya habrá otros textos de los que tengas algo que decir.
    Gracias por el regalo, ya me pasé por tu blog.
    Muchos besos.

    SARA: Saramago es intenso, como dices, y profundo, pero en este libro tiene también un tono irónico que le resta dramatismo al tema. De todos modos, da mucho que pensar. Léelo, si te apetece, en otro momento o época en que tengas el ánimo positivo.
    Besos.

    GOATHEMALA: Veo que has leído más obras de Saramago que yo, aunque te falte leer ésta. Supongo que te gustará también. No sabía lo de la película de "Ensayo sobre la ceguera", ¿quién la va a dirigir, por cierto?
    Seguiremos conociendo otros libros de este gran escritor y, tal vez, comentándolos por los blogs.
    Un abrazo.

    PABLO F. MAGDALENO: Si te animas a leerlo, deseo que te guste y que (como a mí) te haga plantearte ciertas cuestiones.
    Saludos.

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  14. NOKENICUS: Gracias por el comentario y por la invitación a conocer tu blog. Ya he pasado por allí para verlo, me parece bien, aunque la verdad es que el rock no es lo mío.
    Suerte en el concurso (en el cual no es nada fácil ganar). Saludos.

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  15. Hola, la peli la dirige Fernando Meirelles, director de la extraordinaria Ciudad de Dios y de la notable El jardinero fiel.

    Parece ser que se ha estrenado ya en Brasil y que crea muy bien el ambiente opresivo del libro. Es un extraordinario director, seguro que es muy buena.


    --
    Saludos, Goathe.

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