Una noticia curiosa me sorprendió mientras veía el noticiero de TV del viernes. No suelen hablar mucho de investigaciones científicas. En esta ocasión era una noticia sorprendente y excepcional.
- ¿Lo has oído, cariño? Han descubierto un método para curar el cáncer con partículas de oro.
Sí, habéis leído bien ¡con oro! Esto sí que es un uso maravilloso de este metal precioso... Según explicaba el científico descubridor, se podrán quemar las células cancerígenas sin dañar las células sanas de la zona afectada. Y además, el oro no ataca al organismo y se elimina después fácilmente.
- ¡Qué maravilla! ¡Ojalá que el tratamiento se pueda aplicar muy pronto…! ¡Hay tantas personas enfermas que lo necesitan! – respondió.
Y estuvimos comentando ambos los pormenores de la feliz noticia (al menos a nuestro nivel básico de conocimientos médicos) durante un rato.
Pablo, nuestro hijo pequeño, estaba jugando con sus coches por el suelo del salón, al otro lado del sofá. De pronto, se acercó a nosotros, cogió la mano derecha de ambos y señalando nuestros anillos, dijo:
- Papá, mamá, ¿esto es de oro?
- ¿Lo has oído, cariño? Han descubierto un método para curar el cáncer con partículas de oro.
Sí, habéis leído bien ¡con oro! Esto sí que es un uso maravilloso de este metal precioso... Según explicaba el científico descubridor, se podrán quemar las células cancerígenas sin dañar las células sanas de la zona afectada. Y además, el oro no ataca al organismo y se elimina después fácilmente.
- ¡Qué maravilla! ¡Ojalá que el tratamiento se pueda aplicar muy pronto…! ¡Hay tantas personas enfermas que lo necesitan! – respondió.
Y estuvimos comentando ambos los pormenores de la feliz noticia (al menos a nuestro nivel básico de conocimientos médicos) durante un rato.
Pablo, nuestro hijo pequeño, estaba jugando con sus coches por el suelo del salón, al otro lado del sofá. De pronto, se acercó a nosotros, cogió la mano derecha de ambos y señalando nuestros anillos, dijo:
- Papá, mamá, ¿esto es de oro?
- Sí, hijo – contestamos los dos casi al mismo tiempo.
- Entonces… ¿Por qué no le lleváis a ese médico los anillos y mi medalla para que pueda curar a la abuela de mi amigo Guille que está muy malita en el hospital?
Nos quedamos paralizados ante su razonamiento. Y, antes de explicarle (de forma comprensible para su edad) que no era tan fácil como eso, le dijimos:
- Ven aquí, campeón.
- ¡Eres un sol!
Y, emocionados, le dimos un fuerte abrazo y un montón de besos.
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La escena narrada es ficticia, pero la noticia en la que está basado el relato es absolutamente real, de lo cual me alegro enormemente. Mi sincera felicitación y admiración para el equipo de científicos que lo han descubierto y lo están desarrollando. ¡Qué importante es invertir más en investigación... !
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Si quieres, puedes ampliar la información en estos enlaces:
El oro podrá usarse para curar el cáncer (El Correo Digital)
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Esta escena ficticia es una maravilla de sentimientos expresados.. Los niños son así de generosos, parece que no escuchan que están en su mundo de fantasía, pero no, estan muy atentos a lo que los rodea..
ResponderEliminarY en cuanto al descubrimiento, ojalá, ojalá...
Muchos y cariñosos besos, Luisa!
Gracias por haber venido a leer conmigo, me has hecho feliz...
Pues ya es hora de que los gobiernos inviertan...en vida..un beso
ResponderEliminarComo ex-científica conozco bien el trasfondo de los laboratorios y las dificultades de cualquier investigación. En cualquier caso,
ResponderEliminarme encanta la noticia.
Preciosa historia, y muy buena noticia...
ResponderEliminarMuchisimos besos:
Isa
Preciosa historia, y muy buena noticia...
ResponderEliminarMuchisimos besos:
Isa
Yo también celebré la noticia y... ¡por supuesto!, vengo a celebrarla contigo a tu blog, esto es un notición y espero que sigan y sigan descubriendo cosas para acabar con esta maldición, desde luego esos investigadores merecen oro también.
ResponderEliminarReferente a lo que me preguntas del molino de las fotos que publico en mi blog, está en la propia Venta de La Tuerta, una localidad muy cercana a La Robla,en la misma Nacional 630 que une León con Asturias; este molino aún funciona, aunque no lo utilizan nunca.
Pues animate y vente hasta León ¡te gustará! es muy , muy bonito y ya ves todos los parajes naturales y demás que encierra.Si te vienes me haces una visita eh!!!!animate que te gustará.
Feliz veranito.
Un abrazo
Me gusta la escena y me gusta este post.
ResponderEliminarYa era hora de que el oro sirviera para algo mas que para enriquecer a los ricos.
Besos...!
Ese niño se merece todos los abrazos.
ResponderEliminarLlegue aqui por ca-u-sa-li-dad, y encontré El nombre, El Mar... y unas muy buenas reflexiones y pensamientos. Por eso, para ti mi voto en los premiso 20 Blogs.
ResponderEliminarUn saludo!
El Mar No Cesa.
Hola, amig@s, saludos calurosos y veraniegos a todos.
ResponderEliminarHay en esta entrada (al menos eso pretendía yo) dos partes diferenciadas: una, la noticia, desde luego, excepcional y esperanzadora y otra, la generosidad y el buen corazón del niño (que bien podíamos decir que es "de oro").
Veo que en vuestros comentarios algunos (MANUEL DE LA ROSA, LETICIA, SARA) os habéis centrado más en la importancia del descubrimiento y la necesaria investigación.
Otros (SELMA, PEDRO OJEDA) habéis valorado más la parte humana y de sentimientos que encierra la escena.
Por último, otros (CORNELIVS, ISA) hacéis un comentario, aunque breve, más general que alude a ambos aspectos.
Con alegría os doy las GRACIAS por vuestras aportaciones (que enriquecen el texto) y un fuerte ABRAZO para cada uno (que os lo merecéis).
Hola, EL MAR NO CESA, bienvenida al blog. Gracias por la visita y por el comentario. Llegas navegando desde "tu Mar" (no cesa) al "mío", vuelve cuando lo desees.
ResponderEliminarYa visité tu blog y escuché algunas melodías, me parece interesante y ameno.
Si me diste el voto en los premios 20blogs, te lo agradezco, pero me importa sobre todo tu opinión y que visites este lugar de vez en cuando.
Saludos y brisas marinas.
La historia es buena, el decubrimiento mas,pero creo que la realidad nos llevara a que el precio del oro suba rapidamente,el ser humano se aprovecha de las necesidades del propio ser humano.
ResponderEliminarun saludo.
Sigo pensando que es una historia buena para un micro relato