Llevo cinco años y medio sin escribir y publicar ninguna entrada en mi blog. Creía que no hacía tanto tiempo, pero la verdad es que, por unas circunstancias u otras, lo he tenido completamente abandonado. Abandonado, sí, pero no olvidado... De cuando en cuando entraba para releer alguna de mis entradas antiguas y recordar momentos y emociones vividos y más o menos lejanos. Me hacía ilusión que, de tarde en tarde, aun me llegara algún comentario de uno de esos post anteriores y comprobar que, a pesar de no actualizar el blog, seguía teniendo bastantes seguidores. También varias personas cercanas (familiares, amigos o compañeros) me preguntaban en ocasiones si continuaba escribiendo en el blog.
Hoy, después de ese tiempo "en barbecho", me decido a volver a escribir y publicar en él.
Vivimos momentos difíciles y que nos afectan a todos. Por eso, he pensado en compartir aquí, para todos los posibles lectores, esta "reflexión en verso, en tiempos de confinamiento", que he titulado "Cuarenteneando".
Que estas palabras y versos que escribí hace dos días,
sean llamada a la esperanza y os lleven una sonrisa.
Poema:
“Cuarenteneando”
Parece
que hoy, con la lluvia,
me
vino la inspiración.
¡A
coger papel y lápiz
y
a escribir en mi rincón!
No
tomo a broma a este virus
que
viene con hambre atroz
a
atacarnos, a enfermarnos
que
es pandemia y es feroz.
“Quédate
en casa” es el lema,
lo
exige la situación.
No
salgas si no es preciso,
lávate
bien con jabón,
o
utiliza, si lo tienes,
un
gel de desinfección...
recomiendan
los expertos,
buscan
nuestra protección.
Combatir
así esta crisis,
frenar
su propagación,
que
ese es el objetivo;
así
que...¡Aplícatelo!
No
le tengo miedo al virus,
(pero
“respeto”, un montón).
Temo
más al egoísmo
que
antepone siempre el “yo”.
Por
eso, cada uno en su casa,
nos
debemos distanciar.
Se
necesita que muestres
civismo
y responsabilidad.
Que
es la forma de vencerlo,
que
lo podamos parar.
Vamos
a salir bien de esto,
con
fe y solidaridad.
Aislados
y distanciados,
pero
lejos y solos ¡No!
Si
me conecto contigo
por
móvil u ordenador
para
hacer estiramientos
o
bailar en el salón
yo
me siento acompañada
y
hasta respiro mejor.
Puedo
sentirte muy cerca
si
al teléfono oigo tu voz
o
si recibo un mensaje
que
me trasmita emoción,
al
escuchar esa música
que
me llega al corazón,
leyendo
un bello poema,
con
un libro en el sillón,
o
al ofrecer un aplauso
cada
tarde en el balcón.
Con
esfuerzo colectivo
lo
vamos a superar.
Después
de la cuarentena,
no
lo vayas a olvidar.
Aprende
de la experiencia,
a
valorar de verdad.
Que
en el mundo que vivimos,
aquí,
en nuestra sociedad,
todos
somos importantes,
cada
uno en su lugar,
que
para que todo funcione
cada
pieza ha de encajar.
Y
así volvamos de nuevo
a
pensar en los demás,
a
reencontrarnos en la calle,
la
biblioteca o el bar,
a
disfrutar de un paseo
por
el parque o junto al mar.
Que
sí “Yo me quedo en casa”
y
confinada en mi hogar.
Cuando
pase la borrasca,
cuando
acabe el temporal,
saldremos
fuertes, crecidos
y
nos podremos abrazar.
Luisa
Mª Serrano Ángeles